Se siembra en primavera, cuidandose de las heladas.
Por eso si es en almácigo hay que transplantar a tierra recién cuando hayan pasado los fríos intensos o sacarla fuera, si fuera en la Maceta como lugar definitivo, con una temperatura de 20 ºC.
El cultivo en maceta afectara su crecimiento y su tamaño. En tierra su tamaño será mayor.
La calabaza requiere un sustrato con algo de perlita, poroso y rico. Se aconseja incorporar periódicamente algún fertilizante orgánico como humus de lombriz.
Se debe regar suficientemente para mantener la humedad sin encharcar.
Requieren bastante sol y su carencia afectará el desarrollo de la planta, la cantidad y la maduración de las calabazas.
Las plantas de calabaza producen flores masculinas y femeninas. Ambas son necesarias para la polinización. Las flores femeninas poseen una protuberancia en su parte inferior que serán las futuras calabazas, una vez polinizada.
Las calabazas en maduración pueden dejarse colgantes o apoyadas sobre una superficie que las separe de la tierra húmeda. Esto evitará que se pudran.
Si vamos a cultivar en macetero, que sea grande, al menos de 40 cm y/o 60 litros.
Se cosecha llegando el otoño.
Dejar unos 4 cm del tallo al cortar las calabazas.
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