sábado, 29 de agosto de 2015

Sandia



1. INTRODUCCIÓN
La Sandía (Citrullus lanatus (Thunb.) Matsum y Nakai), pertenece a la familia de las cucurbitáceas, que se originó en África. Es una planta anual de crecimiento rastrero, con varias ramas que alcanza hasta 5 m de longitud

A nivel mundial, la sandía es el cuarto volumen de la producción vegetal, con cerca de 47 millones de toneladas por año. El mayor productor es China, seguido por Turquía, Irán, Egipto y los Estados Unidos. En Europa, los principales productores son
Grecia, España e Italia. Aunque la sandía no presenta un alto valor nutricional, sus frutos son muy apreciados por su sabor refrescante, especialmente durante el verano.

2. CLIMA
Las condiciones suaves de clima caliente, días largos y baja humedad relativa favorecen el desarrollo de la cultura y la calidad de las frutas de sandía.

2.1 Temperatura
El rango óptimo para el desarrollo de la cultura es 23 a 28 C. La planta es muy sensible a las heladas, y su crecimiento vegetativo paralizado a temperaturas inferiores a 12ºC.
Para la germinación, la temperatura mínima del suelo debe ser de 16 ° C, con un buen rendimiento entre 20 a 35 ° C.

2.2 Humedad relativa
Los frutos generalmente tienen mejor sabor, aroma y consistencia en áreas calientes con baja humedad relativa. La alta humedad favorece la incidencia de enfermedades foliares.

2.3 Luz
Mayor fotoperíodo favorecen el crecimiento vegetativo y el florecimiento de la sandía. Días largos y calurosos y noches cálidas, que cuentan con el verano caliente y seca, se dice que son ideales para los cultivos de sandía. En condiciones de alta humedad y baja la luz del sol, los frutos se presentan sin sabor.

TEMPORADA 3. PLANTACIÓN
La época de siembra más adecuada es aquella en la que todo el ciclo de cultivo se producen condiciones meteorológicas favorables. Para cada región, las condiciones favorables pueden ocurrir en diferentes épocas del año, de acuerdo con su ubicación y altitud.


En general, en climas fríos, sandía plantación se realiza de octubre a febrero; en el clima templado, de agosto a marzo, y en climas calientes, todo el año, con uso de riego. El cultivo noreste de sandía se produce bajo condiciones de humedad y bajo riego. Se debe evitar, sin embargo, los tiempos de fuertes lluvias.

4. SUELO
A pesar de que se puede producir en muchos tipos de suelo, la sandía se desarrolla mejor en promedio, los suelos de textura profundos con buen drenaje y buena disponibilidad cubierta de nutrientes. Se deben evitar los suelos pesados ??y sujeta a inundaciones, lo que la cultura no tolera.

El cultivo de la Sandía soporta acidez media de los suelos y puede producir bien en el intervalo de pH de 5,5 a 7,0. Cuando el pH es inferior a 5,5, se debe proceder a la cal, con al menos tres meses antes de la siembra. Se recomienda aplicar
preferiblemente caliza dolomítica, tanto para la sandía y responde a la aplicación de calcio, como el magnesio, en términos de producción y calidad de la fruta.

6. ESPACIO
El espacio recomendado para la siembra de riego es de 3,0 mx 0,8 m, dejando una planta por hoyo con el fin de que los cultivares de origen estadounidenses requieren una mayor separación que el
de origen japonés y los fríos sandías período crecerá menos que en el período de calentamiento.


7. FERTILIZACIÓN
Al realizar la fertilización convencional se utiliza un tercio de nitrógeno, fósforo y todo el potasio se aplicarán como base, antes de la siembra. El resto del nitrógeno y de potasio debe aplicarse dos veces en la cobertura, a los 25 y 40 días después de la siembra. Cuando se utiliza todo fertigación
El fertilizante se aplica en el agua de riego a través de la cubierta.
Dada la disponibilidad suficiente de la materia orgánica en la región, se recomienda aplicar 10 m3 / ha de estiércol vacuno curtida o 1 t / ha de la torta de ricino curtida en base antes de la siembra.

8. PLANTACIÓN
Se  cultiva  en siembra directa, con dos semillas por hoyo a una profundidad de 2-3 cm.

Para la germinación rápida y uniforme se puede hacer antes de la inmersión de las semillas en agua durante cuatro horas. La siembra debe hacerse en el suelo húmedo, para evitar que las semillas se sequen.

09. RIEGO
En los cultivos de sandía en nuestra región, el uso del riego es esencial para producir y mantener una alta productividad y frutos con buena calidad y tamaño, especialmente durante la estación seca. La frecuencia de riego y el volumen de agua utilizada para el riego varían de acuerdo al tipo de suelo, las condiciones meteorológicas y el estado de desarrollo de
cultura.

Irrigación debe ser suficiente para mantener el suelo húmedo a una profundidad de 40 cm, evitando excesiva en cualquier etapa de la cultura. El intervalo entre riegos debe ser de dos a cuatro días en suelos arenosos, de cinco a siete días en suelos francos con mayor capacidad de retención de agua.
Siembra hasta principios del crecimiento de las ramas, el suministro de agua debe ser moderado, el inicio del crecimiento de las ramas para florecer, hay un aumento gradual en el consumo de agua por la cultura, entre la floración y la maduración de la fruta temprana, la cultura alcanza el máximo consumo de agua y el riego debe ser más frecuente. La falta de agua en esta etapa puede reducir drásticamente la producción, maduración temprana y la recolección de frutos, disminuye el consumo de agua y de riego pueden más espaciados. El exceso de agua en esta etapa puede causar grietas y la decadencia y la reducción en el sabor de la fruta.

FUENTE: CULTIVO SANDÍA,

Nivaldo Duarte Costa
Wëydjane de Moura Leite


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