jueves, 13 de octubre de 2016

Rosa Canina – Rosa sp. (todas las especies)



Sumerge las semillas en peróxido de hidrógeno diluido (opcional). La mezcla de

agua y peróxido de hidrógeno puede ayudar a reducir el crecimiento de moho en

las semillas. Diluye 1,5 cucharaditas (7 ml) de peróxido de hidrógeno al 3% en 1

taza (240 ml) de agua. Deja las semillas de rosas a remojo en esta solución

durante una hora como mínimo.

- Como alternativa a este paso, puedes utilizar un poco de polvo anti-fúngico

para plantas.

Coloca las semillas en algún material húmedo. Las semillas de rosas, por lo

general, no brotan si no se mantienen en un ambiente frío y húmedo, imitando el

clima del invierno. Coloca las semillas entre dos capas de papel absorbente

ligeramente húmedo, o en un recipiente lleno de arena de río sin sal húmeda,

turba o vermiculita

Deja las semillas en la heladera. Coloca las semillas y el material húmedo en una

bolsa de plástico y déjalas en alguna de las zonas más frías del frigorífico, como el

cajón de las verduras.

Mantén ligeramente húmedo el material en el que tengas las semillas. Echa un

vistazo a las semillas al menos una o dos veces por semana para ver si ha

aparecido algún brote. Añade unas cuantas gotas de agua a cada trozo de papel

absorbente cuando empiece a secarse. Dependiendo de la variedad de rosa y de

cada semilla, las semillas pueden tardar entre cuatro y dieciséis semanas en

germinar. En muchas ocasiones, el 70% de las semillas (o más) nunca llegan a

germinar

PLANTAR LAS SEMILLAS

Llena un recipiente con mezcla estéril para plantar semillas. Los semilleros para

los primeros brotes facilitan la tarea de cuidar de varias semillas a la vez. Como

alternativa, puedes usar vasos de plástico con un agujero en la base para poder

controlar fácilmente el crecimiento de las raíces.

- No es aconsejable utilizar tierra común, ya que lo más probable es que no

drene bien el exceso de agua y haga que los brotes se pudran.

Planta las semillas. Si te has encargado de que las semillas germinen siguiendo los

pasos de arriba, plántalas en cuanto empiecen a brotar. Plántalas con los brotes

hacia abajo, ya que serán las raíces. Cúbrelas con un poco de tierra, dejándolas a

unos 6 mm (1/4 pulgada) de profundidad. Deja un espacio mínimo de 5 cm (2

pulgadas) entre unas semillas y otras para evitar en lo posible que tengan que

competir.

- Lo normal es que las semillas con brotes se desarrollen como vástagos en

una semana.

Mantén los vástagos en tierra templada y húmeda. Mantén la tierra húmeda, pero no empapada. Una

temperatura de entre 16 y 21 ºC es perfecta para la mayoría de las variedades de

rosas.Los vástagos normalmente crecen bien con seis o más horas diarias de sol,

pero puedes investigar acerca de la variedad de la rosa madre para tener una idea

más precisa de las condiciones óptimas.

Aprende a distinguir cuándo es seguro trasplantar los vástagos. Las dos primeras

hojas visibles suelen ser cotiledóneas. Una vez que los vástagos hayan

desarrollado varias hojas de verdad, con más aspecto de hojas de rosal, será más

fácil que sobrevivan al trasplante. Además, el trasplante suele ser más sencillo de

hacer durante el invierno o al comienzo de la primavera que en plena temporada

de crecimiento.

- Tal vez sea buena idea trasplantar los vástagos inmediatamente si ves que

las raíces de la planta se quedan sin espacio y se compactan contra el

recipiente.

- No trasplantes el vástago al exterior hasta que no haya pasado la última

helada.

Trasplanta el vástago a una maceta más grande o al exterior. Cuando decidas

trasplantarlo, espera a que haga fresco y el cielo esté nublado, o hazlo por la

tarde-noche, cuando la planta pierda menos agua. Humedece el vástago para

mantener compacta la tierra a su alrededor. Cava un hoyo suficientemente

grande para las raíces y, después, elimina la tierra que haya acumulada alrededor

del vástago. Traslada esta tierra compactada a la nueva zona, rellenando el

agujero con tierra para macetas si la del jardín es de baja calidad. Riega la tierra

con agua abundante después de trasplantar el vástago.

- Intenta plantar el vástago al mismo nivel que antes. No entierres la parte

del tallo que antes quedaba por encima del nivel de la tierra.

Cuida tus rosas. Una vez que los vástagos trasplantados vuelvan a tener un

aspecto sano, podrás empezar a regarlos con normalidad. Añadiendo fertilizante

unas cuantas veces a lo largo de la temporada cálida de crecimiento, favorecerás

el crecimiento y el florecimiento de tu planta, siempre que sigas las instrucciones

del fabricante. Sin embargo, debes tener en cuenta que algunas variedades de

rosales no llegan a florecer antes de alcanzar su primer año de vida.


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